Proteínas y calcio: desafíos para un vegetariano

Cuando se toma la decisión, por el motivo que sea, de eliminar las carnes y lacteos de la dieta, aparecen desafíos nutricionales que deben ser atendidos. El más común es la ingesta de proteínas y de calcio. Existen muchas alternativas que podemos tener en cuenta a la hora de aprovisionar la alacena.

Mucho se habla de la importancia de la carne como fuente de proteínas y de los lácteos como fuente de calcio. Recientemente se comenzaron a discutir estas nociones.

En cuanto a la carne, si bien tiene un aporte de proteínas, también tiene un aporte importante de grasas saturadas. Estas grasas, que son perjudiciales para la salud, no se encontrarán en una taza de lentejas, que es el equivalente de proteínas que encontramos en una porción de carne. Los aminoácidos esenciales que dejemos de incorporar a través de la carne, podremos encontrarlos en las legumbres y frutos secos como las semillas de girasol, los porotos, las nueces, los maníes, por ejemplo. Los frutos secos son una de las mejores fuentes de proteínas, y entre sus beneficios se cuenta el de reducir el riesgo cardíaco. Todo tipo de semillas enteras o molidas, frutos secos, legumbres y condimentos se pueden incorporar a las comidas como en ensaladas, o desayunos.

Con respecto a los lácteos, si comparamos la cantidad de calcio presente en un vaso de leche de vaca con unos 100 gr de semillas de sésamo, almendras, brócoli o algas marinas; observamos que el vaso de leche tiene una cantidad mucho menor de calcio. Teniendo en cuenta que las proteínas de origen animal producen una pérdida de calcio en orina, si alguien deja de consumirlas sus requerimientos de calcio se reducirían.

La leche de vaca está envuelta en un halo de inocencia ideal, de pureza natural, de alimento esencial. Pensemos que los humanos somos los únicos que seguimos tomando leche después de la niñez, y encima, leche de otra especie. La leche de vaca es ideal… para el ternero. La lactaza es una enzima que permite digerir la leche, y empieza a reducirse a partir de los 5 años, resultado: incapacidad para digerir la leche (hinchazón, malestar, intolerancia). Además, a través de la leche ingerimos una cantidad importante de hormonas y antibióticos que han sido administrados a la vaca.

Visitar una dietética y descubrir todo un mundo nuevo de alimentos es una sensación nueva y sorprendente para una persona que vivió hasta ese momento en una sociedad carnívora.

Más información en:

http://www.ivu.org/spanish/trans/tva-dairyfree.html

http://www.ivu.org/ave/calcio.html

http://www.ivu.org/spanish/trans/avs-calcium.html

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